domingo, 12 de febrero de 2017

La palma una parte sigue padeciendo, los efectos del decho de la pernada de la época.

Hace mucho tiempo en esta isla de la palma, perduro mucho tiempo, el derecho a la pernada, se trataba que los mozos que trabajaban en las fincas, de las épocas de los señoríos, al casarse la primera noche era para el señor de la finca para quien trabajaba, así se mantuvo durante muchos años, hay quien dice que se  mantuvo en los entrantes de los años 60.
Pero por estas practicas y humillación a la mujer, nacieron muchos niños/as.
Estos hijos nacidos de estas practicas, no fueron reconocidos por los señoríos, si no que los reconocían hijos propios del matrimonio, bajo amenazas de no hacerlo serian expulsados a la calle, sin derecho a nada, con la miseria de la época no les quedaba mas que aceptar por las miserias que ganaban, la mayoría de las beses los pagos eran un poco de grano y tocino y al carajo, de dinero casi nunca, así estaban rico y compraban grandes extensiones de terrenos, si algunas parejas decidían de convivir sin casarse los echaban y los acusaban de hijos del diablo.
 

  

Con el tiempo estos niños/as fueron creciendo, desconociendo que eran hermanos, nadie se  atrevía decir nada por las amenazas que recibían, se enamoraban se casaban ignorando del parentesco que tenían, por esa razón en esta isla habido un alto numero de personas enfermas, la mayoría relacionadas por los matrimonios entre hermanos, los hijos, y los nietos se reflejaban en la salud, unos físicos, otros de salud mental, y numerosas enfermedades relacionadas por el efecto de el derecho a la pernadas, los señoríos de las épocas, usaban las palabras del juego, palabra de hombre, les obligaban a jurar por su familia, y cuando nacía algún hijo/a, con problema físico, mental, u otras  enfermedades, al mismo tiempo les decían "ves por no cumplir la palabra" y así jugaban con ellos viviendo de ellos, a cambio de un poco de granos, tocino o manteca depende de que hubiera, y cuando había, pero esta gente habese entre ellos se peleaban  por poca cosa, se agarraban como perros, por su mentes no daban mas, mentes fácil de manejar.
Hoy en esta isla en menor numero de gente se sigue padeciendo el efecto de la pernada, un gran sello de desgracia, que aún llevara muchos años mas para que deje de tener efecto, aún existe el miedo el respeto acudir a las manifestaciones, a las reuniones, por el miedo de perder el trabajo o a sufrir percusiones, por reclamar un derecho tuyo, en ocasiones da vergüenza que vengan mas gente de fuera que de la misma isla.
Muchas gente creen en las brujerías, creen de oír ruidos, otras de oír voces, todo esto viene por el efecto de la pernada, un ejemplo es las dos ultimas fotos.
Pero poco a poco estos efectos cada vez van desapareciendo, de echo están los/as niños/as que nacen, muy despiertos mucha inteligencia que parece que vienen con un ordenador bajo el brazo, pero el derecho a la pernada nos dejo un daño muy grande, y una cruz para muchas familias, las islas como las palmas, Lanzarote, Tenerife, el hierro, son islas que salen a la calle a reclamar sus derechos a buscar lo que es suño, con valentía y decisión propia, aquí en la palma no hay esa eficacia, las manifestaciones que han habido, han sido mas bien mas gente de fuera que de la isla, que eso da pena, que vengan de otra isla para defender algo nuestro.
Pero eso si, silos pones delante de un televisor donde dan un partido de futbol saben mas que el arbitro.
Reportero René Rodríguez (artículo de opinión)  

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